Más de 450 olivos "partidos a maldad" en El Marquesado de Puerto Real

PUERTO REAL

Afonso Ufarte ha denunciado el vandalismo que ha sufrido en su finca. "Tendremos que empezar de cero y no sé si podremos hacerlo"

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Alfonso Ufarte muestra uno de los olivos tronchados en su finca
Alfonso Ufarte muestra uno de los olivos tronchados en su finca / C. P.

A finales del pasado 2022, Alfonso Ufarte, un jubilado de Navantia Puerto Real, plantó unas siete hectáreas de olivo en la finca familiar que tiene en El Marquesado (Puerto Real). Cumplía así con el deseo de completar la finca con los olivos que ya existen y que son “centenarios”. Durante este año, Alfonso, junto a las personas que le ayudan en esta tarea, los ha regado y cuidado con mimo, viéndolos crecer cada día, por eso el destrozo que ha vivido le ha dolido profundamente.

Alrededor de 450 olivos tronchados. Rotos. “Partidos a maldad”, dice Alfonso, que sigue sin creérselo. “Debió de ser en la madrugada del sábado, porque ese día por la mañana fue cuando yo me di cuenta”, relata el hombre. Cuanta que vio desde la carretera algunos que estaban doblados y que le comentó a un amigo que tenía que ir a colocarlos bien. “Como había llovido e hizo viento, yo pensé que se habían doblado un poco con el temporal, pero cuando llegué me encontré con el percal”, lamenta.

Alfonso comprueba el estado de los olivos dañados
Alfonso comprueba el estado de los olivos dañados / C. P.

Los pocos que él había visto que se encontraban en mal estado era una mínima parte de lo que la realidad le aguardaba cuando empezó a recorrer la finca situada en El Marquesado, junto al antiguo matadero. “Se lo han cargado todo, de principio a fin. Ni tan siquiera he podido contarlos, pero calculamos que han sido entre 450 y 500 los olivos que han destrozado y que no sirven para nada”, dice Alfonso Ufarte con un profundo pesar, consciente de que tendrá que volver a empezar de cero si quiere cumplir con su sueño de tener un olivar. “Ya no sé qué haré, la verdad. Me he desanimado mucho”.

Cree que se trata de vandalismo. “A mí nunca me había pasado nada, pero algunos vecinos me han comentado que a veces se han producido cosas así, que se han destrozado otras plantaciones, aunque nunca en la cantidad de ahora”.

Estos hechos, que Alfonso Ufarte ha denunciado ante la Policía Nacional, podrían haber tenido consecuencias mayores. Y es que, según relata el hombre, quienes se dedicaron a partir los olivos arrancaron los tutores (que guían y apoyan el crecimiento del árbol) y los lanzaron a la carretera. “Algunos son gavillas de hierro que hicieron que un coche que pasaba por la carretera del Marquesado se le reventase una rueda. Menos mal que no provocó un accidente”, dice el hombre.

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