La antigua estación de Cádiz será un centro de eventos de todo tipo y de gastronomía de calidad

Rafael Casillas le da un giro de 180 grados al mercado gastronómico “para ayudar a que venga más gente a Cádiz con un producto que no hay hasta ahora en la ciudad”

La inversión prevista será al menos de 6 millones de euros

El nuevo mercado gastronómico de Cádiz, el más grande de España

Exterior del antiguo complejo ferroviario de Cádiz.
Exterior del antiguo complejo ferroviario de Cádiz. / Julio González

Casi una década después de que se anunciase el proyecto de un mercado gastronómico en la histórica estación ferroviaria de Cádiz, la operación acaba de dar el paso definitivo para ser pronto una realidad. Pero tanto el diseño como, sobre todo, el concepto final del equipamiento, va a dar un cambio radical de 180 grados respecto al plan inicial. Todo ello de la mano del empresario Rafael Casillas, que asume el 100% del proyecto lo que da una garantía extra de calidad y de ejecución para esta operación.

Casillas, que está también al frente de eventos tan relevantes como el Concert Music Festival en el poblado de Sancti Petri de Chiclana, ha asumido el 100% de la empresa que en su día iba a sacar adelante el mercado gastronómico.

Como es conocido, este proyecto se topó con innumerables problemas, entre ellos la necesidad de llevar al edificio, construido en 1905, toda la red de abastecimiento de luz y agua.

Una década después se asume que el concepto de mercado gastronómico está ya obsoleto, y más en una superficie tan enorme como la de la vieja terminal férrea, con más de 5.000 metros cuadrados. Era necesario, por todo ello, dar un cambio radical al planteamiento inicial. Y al diseño interior del edificio.

Así, de la mano de la familia Casillas, el inmenso edificio de la histórica estación (rehabilitado hace dos décadas y que en este tiempo apenas se ha utilizado para la Cumbre Iberoamericana y para el 150 aniversario de Diario de Cádiz, con la presencia del rey Felipe VI) va a apoyarse sobre dos patas: la celebración de todo tipo de eventos ciudadanos y la oferta de la gastronomía de más calidad.

Con ello se eliminan de la sala central (allí donde hasta la década de los años 60 del pasado siglo llegaban los trenes a Cádiz), las pequeñas tiendas que se iban a instalar en viejos vagones de tren, reproducidos para esta función.

De esta forma, se contará con un inmenso espacio abierto que dará a Cádiz lo que hoy no tiene: un espacio cerrado perfectamente equipado para grandes eventos. Desde espacio para la celebración de actuaciones musicales, a la organización de exposiciones de primer nivel. Desde la organización de actos gastronómicos, a su uso para complementar congresos celebrados en el vecino Palacio. También actividades relacionadas con el Carnaval, la Navidad o fechas relevantes en el calendario de la ciudad y la Bahía. Por lo pronto, ya maneja el empresarios numerosos ideas para ir desarrollando para dar continuidad a su programación.

Una apuesta única en Cádiz

“Vamos a ayudar a que venga más gente a Cádiz, a cosas que hasta ahora no existían, todo en un espacio polivalente donde la gastronomía jugará un gran papel”, adelanta a Diario de Cádiz Rafael Casillas.

El empresario Rafael Casillas.
El empresario Rafael Casillas. / Lourdes de Vicente

“Queremos recuperar la estación como centro neurálgico de la actividad gastronómica, cultural y ciudadana. Queremos convertirla en un referente turístico y de vida urbana de los gaditanos en pleno corazón de Cádiz”, incide el empresario, que destaca su ubicación a pie del muelle de cruceros de la ciudad, que solo el año pasado recibió a cerca de 700.000 visitantes.

En este sentido, el empresario afirma que su objetivo es traer una oferta gastronómica de primer nivel. Se plantean seis o siete negocios dedicados a la cocina mediterránea, pizzería, hamburguesería, cafetería... Todo, insiste Casilla, “de la máxima calidad. No vamos a alquilar espacios a cualquiera. Queremos gente que dé continuidad al proyecto”. Y, sobre todo, se busca un máximo respeto con el resto del sector que ya trabaja en la ciudad.

Aquí tiene claro que este proyecto beneficiará al conjunto de la ciudad, tanto al cubrir una necesidad que desde hace tiempo se tiene de un gran espacio polivalente, como por la atracción de gente de otras ciudades.

Así, se contará con un chef de primer nivel puesto que la renovada estación contará su propia cocina, además de las que funcionen en los locales que complementarán la oferta.

La inversión prevista por Casillas ronda los 6 millones de euros. Evidentemente se deja claro el respeto “a un edificio con un gran valor histórico”, pero sí se anuncia un diseño interior con las máximas calidades “porque queremos proteger el valor patrimonial de este edificio. Será, así, una adaptación modélica”.

“Nuestra solvencia empresarial, a través de Concert Tour, nos permite abordar un proyecto tan ambicioso como el de la estación”, destaca.

Solventado ya los problemas en materia de infraestructuras que afectaron al plan inicial, Rafael Casillas destaca la buena conexión con Adif (propietario de la vieja terminal), que ha aceptado el nuevo modelo de negocio.

Calendario para el nuevo proyecto

En este momento se está cerrando el rediseño interior del edificio. Después, el inicio de las obras dependerá de los permisos administrativos, pero la intención del empresario es la de agilizar al máximo esta operación. Se estima un plazo de ejecución de unos 18 meses, tiempo que además de para las obras y para la contratación de los operadores gastronómicos, se dedicará también a cerrar una ambiciosa programación para todos los visitantes.

Adif está trabajando ya en la urbanización del futuro acceso al vestíbulo de la estación, con un aparcamiento en superficie en el primer tramo de la avenida de Astilleros. Esta obra incluye la urbanización de todo el frente de la fachada principal de la estación (que cuando se derribe la Aduana quedará limpia de construcciones, como fue durante décadas).

Por su parte, el Ayuntamiento trabaja en el proyecto del aparcamiento subterráneo y el parque que sobre el mismo se construirá entre la estación y la muralla de la Cuesta de la Calesa. Y hay una tercera obra, pendiente, que es la del hotel de Barceló sobre el edificio del vestíbulo de la terminal de Adif. Ninguna de estas operaciones urbanísticas afectarán al normal funcionamiento del complejo impulsado por Casillas.

“Ahora este proyecto es real. Ya es una cosa mía, por lo que las decisiones a tomar son nuestras, ágiles y muy claras. Estoy muy ilusionado porque Cádiz va a salir ganando con algo novedoso para la ciudad y todo su entorno”, constata Rafael Casillas en su conversación con este diario.

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